¿Quiénes somos?


No somos los más rápidos, ni los más técnicos, ni los que mejor suben, ni los que mejor bajan, ni los que más kilómetros hacen, ni los que más pulsaciones alcanzan, ni los que mejores bicicletas tienen, ni los que más entrenan, ni los que mejor saltan, ni los que mejor derrapan, ni los que mejores caballitos hacen, ni los que mejor pasan por trialeras, ni los que mejor vadean ríos y arroyos, ni siquiera los que mejor se toman las cañas de después. Somos todo lo contrario, somos diferentes, somos perdedores.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Senderos de la Casa de Campo

Me gusta mucho ir entre semana a dar una vuelta por la Casa de Campo. Como apenas hay gente se le quita el caracter de parque y si haces el ejercicio mental oportuno incluso te puedes hacer a la idea de que estás en la montaña. Si además te propones salirte del recorrido habitual la diversión está garantizada.


El track puede descargarse de Wikiloc

En esta ocasión quería utilizar una bicicleta que hace tiempo que no sacaba: una modesta BH Top Line. No es nada del otro mundo pero me resulta muy divertida de manejar. Ideal para hacer el tonto por los senderos de la Casa de Campo.


Empezando en la puerta de Húmera rodé sin rumbo enlazando unos senderos con otros y disfrutando de la sensación de tener los caminos para mi solo. Llegué sin proponérmelo hasta la cuesta de la muerte.


Desde arriba impresiona menos que desde abajo... pero aún así no me tiré. Iba solo y la prudencia me lo desaconsejó.

Las vistas de Madrid desde los puntos altos de la Casa de Campo me permitieron ver la asquerosa boina de contaminación que estamos sufriendo los Madrileños estas semanas.


Llegando al final de la ruta me di cuenta de que el tornillo del eje de pedalier estaba casi fuera. Por suerte llevaba una multiherramienta con la medida de allen necesaria. No es la primera vez que me pasa. Tendré que hacerme con un bote de fijatornillos.

Aprovecho esta, casi seguro, última entrada de 2015 para desearos a todos los perdedores y a aquellos que perdéis unos minutos leyendo este blog unas.. ¡¡Felices Fiestas!!

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Sustitución de latiguillos de freno de disco

En esta ocasión es Jaime el que se pone manos a la obra para recortar los latiguillos de freno de una bicicleta a la que se le instaló el conjunto de frenos tal cual venían de fábrica. Después de la operación la bicicleta gana en estética, eso es indudable, pero... me pregunto si unos latiguillos más cortos también influyen en la calidad de la frenada... si alguien tiene alguna teoría al respecto que se pronuncie. Mientras tanto os dejo con el paso a paso de Jaime al que agradezco una vez más su colaboración.



 
Lo primero es asegurarse que tenemos todos los componentes necesarios: un cúter para cortar el latiguillo, un par de piezas de plástico con una ranura para sujetar el latiguillo, un torno de banco para obtener una sujeción firme de las dos piezas ranuradas y el latiguillo, y tantas olivas y tubos de inserción como latiguillos queramos cortar. Además necesitaremos las llaves necesarias para poder girar la maneta de freno aflojando la abrazadera que lo une al manillar así como una llave fija (en mi caso para los fórmula r1 una 9mm).


Lo primero es medir cómo queremos que queden los latiguillos, y hacer una marca. Lo más cómodo es hacerla con un rotulador indeleble. Seguidamente se afloja la abrazadera que une la maneta al manillar y esta se pone en vertical, de esta forma conseguimos que no se salga el líquido de freno al desmontar el circuito.



Una vez hecho esto se quita el embellecedor de goma, se afloja la tuerca del latiguillo y se saca al completo.


Este latiguillo se pone en las piezas ranuradas y en el torno de banco, de tal forma que podamos cortar con garantías y lo más recto posible el latiguillo.


Una vez cortado será necesario asegurarse que tanto el embellecedor como la tuerca quedan dentro del tubo restante y además introducir una nueva oliva. Tras esto se vuelve a colocar el latiguillo en el torno y se introduce la inserción.


Aquí tuve un problema, la inserción que tenía era de shimano y resulta ser que los de fórmula son diferentes, llevan una pequeña junta de goma y además la cabeza es más ancha. Así que tocó desmontar los antiguos con paciencia ya que se pueden partir y reutilizarlos.




Una vez introducida la inserción se vuelve a colocar el latiguillo en su posición original, y se atornilla con firmeza la tuerca que empujará a la oliva creando una sujeción firme y estanca. 

Tras esto el trabajo está finalizado, sólo queda colocar de nuevo la maneta en su posición y volver a apretar la abrazadera.

Si por algún motivo los frenos quedaran esponjosos o no realizaran su función significaría que hemos perdido líquido en el cambio por lo que habrá que purgarlos.

Estos son los terceros frenos que ajusto los latiguillos, antes siempre fueron shimano y en los tres casos no hizo falta ninguna tarea adicional.

Esta forma de actuar sería la misma si quisiéramos cambiar el tubo al completo con la única excepción de que habría que hacerlo tanto en la maneta como en la pinza de freno y tras ello habría que purgar el circuito al completo.



lunes, 30 de noviembre de 2015

El Escorial - Zarzalejo por la silla de Felipe II - 30/11/2015

Parece ser que el invierno no quiere llegar definitivamente. Nos sigue ofreciendo treguas que aprovechamos para salir a montar en bicicleta. En esta ocasión exploramos los caminos entre El Escorial y Zarzalejo.


Y en esta ocasión fuimos tres los perdedores que ni cortos ni perezosos (bueno... un poco de pereza sí que da levantarse a las 8:00 para pasar frío encima de la bici) nos presentamos en el aparcamiento que hay en la M505 a la altura de la silla de Felipe II para seguir un track descargado de wikiloc y que unía El Escorial con Zarzalejo. Hacía frío, ciertamente, pero después de subir hasta la silla de Felipe II entramos en calor.

El track puede descargarse de Wikiloc
Fueron poco más de 200 metros de desnivel en apenas dos kilómetros... lo mejor para calentar las piernas. Pero subiendo a ritmo tranquilo, admirando el paisaje que nos regala un día de otoño soleado y manteniendo una charla distendida la ascensión se hace llevadera, Más aún si se rueda por una carretera asfaltada.


Tras la ascensión inicial la ruta apunta hacia abajo. Unos ocho kilómetros de pistas y divertidos senderos, algunos de ellos realmente técnicos. Nos encontramos multitud de ciclistas y senderistas que, como nosotros, han querido aprovechar el excelente día para pasear por la montaña.

  
Poco a poco nos vamos aproximando a Zarzalejo. Cada poco tiempo consultamos el GPS. Es una zona que no conocemos bien pero gracias a Oruxmaps y al excelente sentido la la orientación de Jesús no nos perdemos en ningún momento. Os lo dice uno que se ha perdido siguiendo una ruta marcada con señales cada 100 metros...


Se nota que es una zona muy frecuentada por ciclistas porque los senderos se encuentran muy limpios de vegetación y piedras. Jesús hace un símil que considero válido. Esta zona debe ser a los vecinos de El Escorial, Zarzalejo y San Lorenzo de El Escoral como la Casa de Campo para los vecinos de Madrid.

Raúl y Jesús sacaban partido de sus bicicletas dobles en los senderos, si bien Jesús hacía constantemente tope con el amortiguador por llevarlo bajo de presión. Especialmente Raúl que buscaba cualquier irregularidad en el camino para despegar las ruedas del suelo. Yo, con mi bicicleta rígida, necesitaba tirar más de brazos y piernas para absorver las irregularidades del terreno. Hasta el punto de que tras golpear con una piedra en una bajada empecé a notar que el freno trasero rozaba de forma constante con la pastilla. Por suerte no hubo ni pinchazos ni reventones que lamentar.

  
Hacia la mitad de la ruta se empieza a ver a lo lejos la localidad de Zarzalejo. Como soy un poco desastre interpreto que es el punto medio de nuestra ruta... y me agobio un poco pensando que todavía tenemos que llegar hasta el pueblo para luego hacer el mismo número de kilometros de vuelta. Lo confieso, no me empollé el track. De manera que me como una barrita para evitar la pájara, hago de tripas corazón y continúo dando pedales.


Se nos hacía tarde. No tuvimos que parar para solucionar ningún percance pero las constantes paradas para mirar el GPS y el ritmo pachanguero que llevamos en las subidas y los llaneos hacian que no nos cundieran los kilómetros, así que justo a la entrada de Zarzalejo decidimos recortar el recorrido original para tomar un atajo.


Atravesamos Zarzalejo por la travesía principal para tomar una calzada romana que nos pondría de nuevo en dirección hacia El Escorial con una subida que en ocasiones nos obligaba a apretar los dientes.


Todo lo que hemos estado bajando hay que volver a subirlo...menos mal que entre subida y subida la ruta nos regala tramos de sendero muy divertidos.


Y asi, como quien no quiere la cosa, cuando queremos darnos cuenta estamos de nuevo en la silla de Felipe II... dispuestos a afrontar los senderos de bajada que hemos ido viendo con admiración cuando subíamos.


Raúl se encontraba en su salsa. Bajando a tumba abierta. A Jesús y a mi, lo reconozco, nos podía el miedo en según qué pasos. Y digo el miedo porque estoy convencido de que técnicamente estamos capacitados para bajar esos senderos... otra cosa es que el valor nos acompañe. Y al menos este día no nos acompañó. No pasa nada por dos motivos: el primero es que somos perdedores y está en nuestra condición encojernos ante las adversisades. El segundo es que los senderos seguiran estando ahí por mucho tiempo y tendremos más ocasiones para tirarnos por ellos... o para volver a acojonarnos... ya veremos.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Imparables - BC Bike Race 2015

Creo haber compartido todos los vídeos de ciclismo de montaña del equipo Imparables:  los de la Titan Desert, el de la Cape Epic, el de la Snow Epic y ahora este de la BC Bike Race donde recorren kilómetros y kilómetros de senderos por la Columbia Británica, en Canadá. Sin duda uno de los paraisos de este deporte.


martes, 20 de octubre de 2015

Vuelta a Valmayor - 11/10/2015

¿Os ha pasado alguna vez que no os apetece levantaros de la cama para salir a montar en bici? Bien porque hace frío, bien porque es muy temprano... o porque parece que va a llover, porque no te apetece vestirte de ciclista, meter la bici en el coche y tirarte un buen rato conduciendo hasta donde has quedado con los amigos.
Pero aún así lo haces. Te levantas porque sabes que al final te va a merecer la pena. Tal vez pases frío o te mojes. Tal vez, como me pasó a mi en esta ocasión, acabes con una pájara de las buenas, pero te lo vas a pasar en grande. Y por eso te levantas de la cama y te vistes de ciclista.


Precisamente el día anterior a la ruta no teníamos nada claro si podríamos celebrarla. La previsión meteorológica daba mucha probabilidad de lluvia y decidimos que al día siguiente madrugaríamos y en función de cómo viesemos el cielo haríamos la ruta o no.
Apenas pudimos ver el cielo, de hecho, por la cerrada niebla con la que amaneció el domingo. Pero no llovía así que Pablo, Jesús, Raúl y un servidor decidimos acercarnos a la Renfe de Las Zorreras para ver si aguantaba sin llover y podíamos hacer la ruta.


El embalse de Valmayor se encuentra entre Galapagar, Collado Villalba Valdemorillo y El Escorial. Por suerte Pablo conoce muy bien aquella zona y variamos el recorrido grabado en el GPS (descargado de Wikiloc) para recorrer unos 20 Km de senderos que nos supieron a gloria. Siempre demando senderos en las rutas. Me parece la parte más divertida de este deporte. Seguro que muchos estaréis de acuerdo conmigo.


La segunda parte de la ruta se realiza por pista y algunos kilómetros por carretera. En un descenso sencillo por pista Jesús tuvo la mala suerte de meter la rueda en una rodera de agua y se cayó. El casco hizo su trabajo y no hubo que lamentarse. Pudo continuar la ruta con algunos rasguños y el orgullo ligeramente herido (ligeramente porque caernos entra dentro de nuestro día a día como buenos perdedores).


Llegando al tercer cuarto de ruta empezó mi particular infierno. Después de un verano de inactividad ciclistica los 40 km de ruta propuestos por El Bombi se me hicieron cuesta arriba. Más aún cuando la parte final de la ruta es precisamente cuesta arriba. 


Acabé pidiendo la hora, ciertamente, si me permitís aplicar el término futbolístico. Llegué de vuelta a la estación de Las Zorreras encima de la bici... pero al bajarme no podía mantenerme en pie de lo vacío que estaba. Y eso que había estado comiendo y bebiendo razonablemente durante la ruta. 




La ruta puede descargarse de Wikiloc

Como podéis ver la ruta no resulta especialmente dura. Lo que es seguro es que la repetiremos porque puedo aseguraros de que es una de las más divertidas que he hecho nunca.



lunes, 5 de octubre de 2015

La Barranca - Navalmedio - Camino Ortiz

En esta ocasión son Jesús, Raúl y Sergio los que se juntaron para celebrar el cumpleaños de Raúl con una rutita por la Sierra de Madrid.

Por kilómetros no parece muy dura... pero mirad el desnivel positivo.


Además la ruta tenía de todo. Muy completa en tan pocos kilómetros.



La ruta puedes descargarse deWikiloc

sábado, 26 de septiembre de 2015

Ruta Mozárabe - Granada - Córdoba - Capítulo 6 (por Jaime)

Con esta entrada termina la serie de seis capítulos durante los que Jaime y Susana nos ha hecho partícipes de su aventura en bicicleta por tierras andaluzas.
Jaime, agradezco enormemente en trabajo de memoria, redacción y recopilación de fotos que has hecho en tiempo record.
Mientras escribo estas líneas Jaime y Susana viajan al sur para enfrentarse a la segunda fase de su particular Camino de Santiago. Espero que podamos leer los pornemores de la ruta pronto.
¡Mucha suerte!

Fdo: Moisés.

Epílogo
Día 24 de Septiembre de 2015, Losar de la Vera:
Nuestra aventura hace ya casi un año que terminó, creo que recordaremos las sensaciones que entonces tuvimos, no debieron ser malas, en dos días continuamos con nuestro particular “camino” e intentaremos unir Córdoba con Mérida de nuevo en bicicleta.


En primer lugar tengo que comentar que fueron bastantes horas en la bici, pero que con la compañía adecuada y conversando cuando el camino lo permitía hicieron de este muy ameno.
Siempre me han dicho que para hacer algo así para sufrir es mejor quedarse en casa y no hacerlo, sin embargo yo soy de los que pienso que sin un poco de sufrimiento se valoran menos los triunfos, nosotros sufrimos, pero madre mía como disfrutamos.
Cada noche en el hostal, ya duchados y descansados recordábamos cada momento de la etapa del día, los buenos pero también los malos, las horas interminables empujando la bici en los tramos no adaptados (amigos del camino mozárabe poneos las pilas si queréis que eso llega más lejos de donde ya ha llegado), la ola de calor que nos azotó esos días y que hizo que el agua escaseara en varios puntos, las pendientes interminables sin más visión que campos de olivos…
                    
 
Las cuestas abajo, en las que la bici cogía velocidad y aprovechabas para levantar el culete del asiento y aliviar la presión de todo el día, los suculentos platos a la hora de comer, las coca-colas “guisadas” (bien de hielo y de limón) así como el buen trato recibido en todos los lugares en los que tuvimos la suerte de parar.


Antes de terminar quiero comentar alguno de los “errores” que la falta de experiencia nos hizo cometer, ninguno fue grave pero es importante remarcarlos para tenerlos en cuenta en futuras experiencias:

  • No se debe llevar tanto material, como comenté en alguna ocasión el carro que arrastrábamos pesaba más de 20 kg y aunque cómodo de llevar y bastante ágil se hacía pesado en las pendientes pronunciadas sobre todo en aquellas que era necesario empujar la bici, haciendo de este tándem un elemento muy inestable cuando no se iba rodando.
  • Siempre llevar agua de sobra, sobre todo en las etapas en las que exista bastante distancia entre localidades.
  • Verificar el perfil de los tracks con programas adaptados a ello (yo desde entonces uso el CompeGPS) ya que es interesante conocer qué nos vamos a encontrar y donde para guardar fuerzas. Nosotros tuvimos problemas, más acusados en la tercera etapa ya que cuando esperábamos una suave pendiente hacia abajo para llegar a córdoba nos encontramos con unos toboganes que nos alargaron bastaste el sufrimiento.
Pero también hicimos cosas bien que a mi parecer son importantes y a tener en cuenta:
  • Unas redes de pulpo nos permitieron aglutinar elementos encima del carro (agua, trípode de la cámara…) sin peligro de que se cayeran.
  • Las aspirinas (no sabemos si fue esto o la buena comida) nos facilitaron el descanso por la noche, haciendo que por la mañana las piernas, no frescas, pero si aliviadas pudieran volver a responder.
  • Aunque llevábamos tubeless también portábamos con cámaras, sólo tuvimos un pinchazo que el líquido no reparó y se solventó quitando la válvula e introduciendo una cámara normal y corriente, en menos de 10 minutos el problema estaba solucionado.
  • El número de integrantes de una aventura de este tipo, al menos a nuestro parecer, debe ser pequeño, los ritmos se adaptan y el  camino se hace más ameno, en caso de ser grupos amplios es mejor dividirse en parejas o tríos con un ritmo similar y esperarse en los puntos de parada.
  • El carro a nuestro parecer fue una buena elección, era cómodo de llevar y permitía llevar gran cantidad de material.
  • Las bicicletas estaban en perfecto estado de mantenimiento, no tuvimos ningún problema mecánico (a excepción del pinchazo) y el cuentakilómetros roto en el transporte.
Como despedida sólo decir que esta aventura nos llenó plenamente, sufrimos pero también disfrutamos y nos quedamos con esto segundo. Cuando terminamos nos quedamos con ganas de más y ahora, a tres días de continuar, estamos nerviosos por lo que nos espera pero con muchas ganas de pedalear por campos andaluces y extremeños sin más compañía que la nuestra y sin más vehículo que nuestra bicicleta.

Como añadido adjunto los enlaces a las tres etapas (en Wikiloc) obtenidas a través de un garmin etrex 20 tras realizar el recorrido y eliminar los puntos “aberrantes” o errores en el recorrido:

Etapa 1: Granada – Alcalá la Real: 

Etapa 2: Alcalá la Real – Baena: 

Etapa 3: Baena – Córdoba: 

También se pueden ver los comentarios que se hicieron en su día en https://twitter.com/JSantos_1982 (también iremos publicando de forma online los desmanes de esta nueva aventura)

Sólo hay que ver las fotos para saber que nos divertimos.





Ruta Mozárabe - Granada - Córdoba - Capítulo 5 (por Jaime)



Etapa 3 –Baena – Córdoba:

Día 24 de Octubre de 2014, Baena:

Empezaba el último día de travesía, nos levantamos temprano, ante nosotros en teoría una etapa sencilla de mucho llaneo y descenso.
Salimos a desayunar, en esta ocasión un café con “porras” en una churrería que había en una terraza.


Tras esto volvimos al Hostal, nos pusimos la equipación, colocamos el carro y a rodar, esta vez unos 58 km con 700 metros de desnivel acumulado.
Desde el inicio, un descenso continuo de unos 8 kilómetros por pista con buen firme, esto sí que es rodar, termina la pista y entramos en una carretera de servidumbre, estrecha pero con buen asfalto, no se hace difícil mantener una velocidad de más de 18 por hora de forma continuada por lo que devoramos kilómetros sin darnos cuenta.
En el kilómetro veinte y mucho antes de lo esperado en tiempo llegamos a Castro del Río, llevamos poco más de una hora y ya hemos hecho casi media etapa, esto nos anima. Hemos llegado a esta localidad con una media de 18,5 en estos 20 primeros kilómetros.


Visitamos el ayuntamiento y con ello la oficina de turismo, vamos a sellar de nuevo la credencial.
Es pronto para comer por lo que nos tomamos un refresco y aprovechamos un supermercado para comprar algo para comer por el camino, un poco de embutido y agua, según nuestro mapa no encontraremos ninguna localidad intermedia hasta llegar a córdoba por lo que llenamos nuestras botellas de la bici y cargamos otras dos en el carro.
En ese momento también aprovechamos y cambiamos el sillín a Susana, quiere probar con otro a ver qué tal, el culo se resiente.


En este punto, y desde el principio del camino se nos plateaba una duda, había peregrinos que hacían el camino uniendo directamente Castro del Río con Córdoba y otros que lo enlazaban pasando por Espejo-Santa Cruz.


Por más información que buscamos no encontramos nada en dónde nos indicara que alternativa tomar o dónde se bifurcaba el camino, llamamos a asociaciones del camino, a ayuntamientos y aun así llegamos con la duda hasta este punto, pero de pronto se resolvieron todos: El camino de Santiago tiene dos rutas en este punto:
Nosotros elegimos el tramo de 36 Km, en teoría era sencillo y más rápido.
Continuamos pedaleando y comienza una fuerte pendiente de un cerro justo después de Castro del Río. Lo salvamos sin mayores dificultades y comienza un sube/baja rompepiernas, el calor aprieta, es octubre pero el termómetro se mantiene a más de 30 grados.
Recorremos caminos anchos rodeados de olivos y los kilómetros van pasando.


En un momento dado paramos a comer a la sombra de unos olivos, nos tumbamos un rato, estamos cansados pero todavía quedan unos 15 kilómetros.
Llega un momento en el que el calor es insoportable, el agua se está agotando, y lo poco que tenemos parece una sopa más que agua, no encontramos restos de civilización, ningún cortijo está habitado y no hay forma de conseguir agua.


Seguimos avanzando y comenzamos a ver Córdoba a lo lejos, esto nos anima, sabemos que nos quedan 10 kilómetros pero el reto está casi conseguido. Del agua ya no queda nada y (al menos yo) quiero beberme una fuente hasta agotarla.


Por fin llegamos a Córdoba, cruzamos el puente Romano que cruza el Guadalquivir, justo allí, en el paseo, una fuente se ilumina con luz propia y conseguimos calmar nuestra sed.
Ha sido una etapa más dura de lo esperado, el motivo principal ha sido el calor que nos ha acompañado toda la jornada y que en momentos nos hacía desesperar.
Recorremos el centro de Córdoba con nuestras bicis en busca del coche que dejamos aparcado hace ya casi una semana, está allí, en el mismo sitio y sin ningún tipo de problema. Todo parece salir bien.
De camino al coche nos encontramos con una Feria, decidimos tomar allí una ración antes de desmontar las bicis y dirigirnos al Hotel.
La exposición no podía ser de otra cosa “Feria del Marisco Gallego” parece que hemos llegado a Santiago.



Al final han salido 61 kilómetros con 750 metros de desnivel pero hemos llegado a nuestro destino.

Ruta Mozárabe - Granada - Córdoba - Capítulo 4 (por Jaime)

Etapa 2 –Alcalá la Real – Baena:

Día 23 de Octubre de 2014, Alcalá la Real:

Despertamos  temprano, sobre las 8 de la mañana, Susana se resentía de su rodilla y todavía no habíamos decidido si coger el autobús o continuar en bici, bajamos a desayunar a una panadería/bollería que había cerca, las tostadas con tomates, los bollos y el café reavivaron nuestros ánimos y tras un chute de ibuprofeno decidimos continuar, o al menos probar, a realizar la etapa.


Nos disfrazamos de ciclistas, rehicimos el bolso y lo colocamos en el carro, casco, guantes y cortaviento (la mañana estaba fresca) y comenzamos a pedalear, sobre el papel nos quedaban 48 km y 655 metros de ascenso acumulado, aparentemente etapa mucho más sencilla que el día anterior.
Al apoyarnos sobre el sillín nos dimos cuenta de que el culete se resentía un poco, pero nada más allá de lo normal, debería pasarse con los kilómetros. No llevábamos 1 minuto dando pedales cuando dimos con la Oficina de Turismo de Alcalá la Real en la que entramos a recoger información sobre el camino y a sellar las credenciales.


En los primeros 5 minutos ya nos sobraba el cortavientos, las cuestas eran cortas pero el sol comenzaba a calentar.
Recorriendo pistas de firme ancho, con algún tramo corto de carretera en 23 kilómetros nos pusimos en Alcaudete, mitad de ruta, parada para comer.


Antes de parar subimos a ver el castillo, un pequeño repecho y llegábamos arriba. Allí se localizaba la oficina de turismo por lo que volvimos a sellar la credencial.
Foto de rigor y a continuar, apretaba el hambre.


Tras dar unas cuantas vueltas decidimos comer en la terraza de un restaurante. La verdad es que no nos podemos quejar del menú del día, salmorejo, lasaña, pescados a la plancha… todo espectacular.
Tras “Llenar el buche” nos dispusimos a continuar, Susana se resentía de la rodilla pero el dolor era soportable y el ibuprofeno de por la mañana había hecho su efecto.


Al salir de Alcaudete tomamos una pista ancha, esta nos llevó hasta el margen de un río con unos toboganes de traca, bajar para subir, pero subir costaba bastante más.
Tras esto de nuevo pista ancha y muy ciclable, entre olivos, hasta llegar a la Laguna del Conde o Salobral (en la foto, si os fijáis el camino discurre a la derecha)  con gran cantidad de aves acuáticas, y de nuevo a la selva de olivos. 


Desde aquí hasta Baena sólo restaban 12 kilómetros de un falso llano sobre pista ancha, sin problema.
Llegamos cansados tras el segundo día, pero contentos, la rodilla había respetado a Susana, los sillines iban comenzando a hacerse más cómodos y las piernas estaban con fuerzas.
Esta vez nos alojamos en el Hostal Los Claveles. Aquí nos guardaron las bicis en un hueco de escalera junto a la vivienda de la propietaria.


Como el día anterior, ducha, masaje a la maltrecha rodilla de Susana y a pasear un poquito por el pueblo, visitamos la muralla en la parte alta y tras esto la cena y de nuevo la aspirina para relajar músculos.

Parece que tras este día y a falta de una jornada, no porque no doliera, tal vez por la ilusión, tal vez por verse capaz de conseguir lo imposible, Susana empezaba a dar menos importancia a la rodilla y no comentó nada sobre tomar un autobús al día siguiente.