No sé cuántas veces habré ido a la Casa de Campo. Cientos, tal vez. Pero sucede que suelo ir a tiro hecho, a recorrer una serie de pistas y senderos bien conocidos que garantizan diversión en las pocas horas que por desgracia tengo para montar en bicicleta. Hoy, en cambio, tenía toda la mañana por delante y todos los caminos para mi solo para disfrutar de una buena mañana de ciclismo de montaña.
De manera que he aparcado en el Zoo y me he puesto a rodar con el propósito de ir por sendero durante la mayor parte del recorrido y evitar los caminos que más transito, es decir, Garabitas y alrededores.
El track está colgado en Wikiloc
Me ha salido una ruta sencilla y divertida. Sin prisa pero sin pausa he recorrido muchos senderos que no conocía y otros por los que hacía siglos que no pasaba.
He dado una vueltecita al Zoo. No recordaba la cuesta que hay al lado de los monos...
Y he llegado a la cuesta de la muerte, muy erosionada por los ciclistas y la lluvia.
En foto no impresiona nada, ¿verdad?
Como digo, una rutita tranquila, de paseo, para que las piernas no se olviden de lo que es pedalear.