El valle de Los Pedroches está situado al norte de la provincia de Córdoba. Conquista, el pueblo natal de mi madre es uno de los pueblos más pequeños del valle. Nunca dejo pasar la oportunidad de practicar MTB por Conquista.
Tengo la suerte de disponer de una vivienda que con todas las comodidades y la mala suerte de que tardo cuatro horas en llegar y no puedo ir con la frecuencia que me gustaría. No obstante, cuando voy, procuro aprovechar para montar en bici por los cientos de caminos que existen y que unen unos pueblos con otros, con embalses, con fincas, etc.
Si algo echo de menos cuando salgo a montar en bicicleta por el pueblo son las sendas. Todo son caminos de al menos tres metros de ancho y hay que buscar la diversión en los paisajes más que en la conducción.
Llevaba tiempo pensando en la posibilidad de llevar a los amigos a Conquista para enseñarles los alrededores del pueblo en dos o tres rutas en bicicleta y finalmente lo organizamos para el puente del primero de mayo. El tiempo no acompañó y solo pudimos salir un día a montar y con negros nubarrones sobre nuestras cabezas, pero mereció la pena.
Salimos muy temprano para poder estar de vuelta a media mañana. Habíamos llegado a un trato con las chicas. Ellas querían aprovechar la mañana para ir de compras, así que nos tocaba cuidar de mi Laurita.
Raúl se llevó su bici desde Madrid. Lude optó por utilizar una doble suspensión de gama baja de Decathlon que monté par Lourdes. Es una bicicleta sencilla montada en Alivio+Acera con amortiguador y horquilla de muelle. Tengo que ajustarle el cambio porque no va fino. Era la primera vez que Lude utilizaba una doble suspensión y por los comentarios que hacía («esto suena mucho», «me da miedo bajar rápido porque creo que se va a romper») no fue la mejor experiencia de su vida.
La idea era llegar hasta el cercano embalse de La Salcedilla y volver por otro camino. El principio de la ruta discurre por el antiguo camino de la plata. Es una pena que no se explote turísticamente una vía con tanta historia. No hace tantos años por este camino discurría la vía del tren, de manera que el firme es liso y llano. A la altura de una ruinosa caseta ferroviaria (que podéis ver en la foto) el camino nos hace girar a la izquierda para afrontar una fuerte pero corta subida que se adentra en la típica dehesa cordobesa. El camino discurre entre explotaciones ganaderas en constante, pero suave, ascensión.
Charca del «Arroyo Grande»
Llegados al punto más alto nos cruzamos con un rebaño de ovejas. Es muy frecuente en esta zona. También es frecuente que los perros que guardan a las ovejas salgan corriendo detrás tuya por si acaso representas una amenaza para el rebaño. No pasa nada, solo son mastines, se acelera como si te fuera la vida en ello y lo más normal es que les dejes atrás. Como ya me he llevado más de un susto decidí comprarme un ahuyentador de perros como el de la foto. Pero solo funciona a distancias cortas, así que mi primera opción es y seguirá siendo salir corriendo.
Imagen extraída de >www.gadgetsparacorrer.com
Todo lo que sube baja, así que aún con la lluvia amenazando afrontamos un largo descenso que nos llevó hasta la carretera que une Conquista con Azuel y que podéis ver en la ortofoto de wikiloc en dirección noroeste-suereste y seguimos por pistas de tierra en dirección noreste. Pasamos por debajo de las vías del AVE, bajamos un rápido repecho y cruzamos por un sencillo puente de hormigón el Aroyo de Pedro Moro saliendo de la provincia de Córdoba para entrar en la de Ciudad Real. Rodando en paralelo al arroyo sorprende la cantidad enorme de conejos que salen espantados alertados por el ruido que hacemos. Estábamos muy cerca de la finca La Garganta, propiedad del británico duque de Westminster, uno de los mayores cotos privados de caza de España con, al parecer, sobrepoblación conejil.
MTB por Conquista
Llegamos por fin al embalse de La Salcedilla, punto intermedio de la ruta. Como aficionado a la pesca frecuento este embalse. Obtener la licencia de pesca de Castilla la Mancha es muy sencillo, no como la de Andalucía para la que he tenido que acudir a un curso y realizar un examen. Pero eso es otra historia que reservo para el posible futuro blog «perdedorespescaamosca».
Vaya pintas de ciclistas
Como veis en las fotos mi indumentaria es algo peculiar. Voy llevando al pueblo todo lo que retiro de Madrid por mejora de material. El casco naranja, de hecho, es el segundo que tuve. Es Conor y lo compré allá por 1996. Se me hacía incómodo y echaba en falta la visera así que después del verano compré en Decathlon un casco nuevo de la marca Bell por apenas 15€.
Sobre la presa del embalse
En otra entrada hablaré de la bicicleta que tengo en el pueblo, una BH Top Line Jumper de edición especial del año 98 comprada de segunda mano. ¡Ahora sigamos con la ruta, que queda la mitad!
Seguimos en dirección norte y comenzó a chispear. Por suerte solo fue un amago.
Llegamos a la carretera que une Conquista con Fuencaliente y giramos a la izquierda en dirección a nuestro punto de origen.
Circulamos por la carretera unos cuantos kilómetros en suave descenso. Esta carretera soporta muy poco tráfico y se puede recorrer charlando relajadamente.
Justo después de cruzar de nuevo las vías del AVE y volver a la provincia de Córdoba tomamos un camino a la izquierda de la carretera que discurre paralelo a la vía del tren hasta el punto donde la cruzamos en el recorrido de ida. Es un fuerte ascenso y fue necesario salvar las roderas que las fuertes lluvias habían dejado.
Personalmente me costó un gran esfuerzo no echar pie a tierra, pero lo conseguí.
El camino de vuelta a Conquista tiene un poco de subida y mucho de bajada. Es además casi recto y como la mayoría de los caminos de alrededor del pueblo está limitado por las cercas de piedra que circundan los huertos y las fincas. Cuando llegamos a casa agradecimos la ducha caliente.
Aunque fue corta fue una bonita ruta que muestra en pocos kilómetros las características más destacables de este entorno. Y además disfrute de la mejor compañía sobre ruedas a la que puedo aspirar. Si las circunstancias lo permiten volveremos a organizar un fin de semana bicicletero la próxima primavera. ¿Quién se apunta?